-Creo que hoy nos quedaremos aquí. Le dije viendo que la noche era sumamente desapacible.
-¿Iván no está? -Preguntó ella viendo que mi compañero de piso no estaba en el salón.
Iván era un chico de origen Ruso que llevaba trabajando en España hacia casi dos años. A mí me hacía falta alguien que me ayudase con los gastos de la casa y el buscaba un piso no muy caro para compartir.
-No, ha quedado con un cliente para cenar. -Respondí mientras la tomaba de la cintura para darle un beso.
-¿Pedimos una pizza? -Me dijo ella tratando de evitar el tener que cocinar.
-Perfecto.
Nos pusimos cómodos y, tumbados en el sofá, esperamos que llegara la comida y los refrescos que habíamos pedido. De pronto, Vanessa se incorporó algo sobresaltada.
-Carlos, ¿no decías que Iván tenía una cena? -Preguntó alargando el cuello tratando de ver la puerta de entrada.
-Sí claro. -Respondí yo sin dudarlo.
-Juraría que acaba de entrar en casa y ha ido hacia la cocina.
-¿Iván? -Pregunté en voz alta.
Nadie respondió.
-Aquí no hay nadie, lo habrás soñado. -Agregué mirando a Vanessa con cierta sorna.
-Al final de la semana estoy tan cansada que todo es posible. -Respondió ella volviéndose a tumbar.
No habían pasado ni dos minutos desde aquella afirmación cuando de pronto vi a alguien cruzar desde la cocina al baño que hay enfrente. Extrañado me incorporé y nuevamente repetí:
-¿Iván?
-Sí, estoy aquí. -Respondió con voz tenue.
-Ves como tenía razón. -Me increpó Vanessa.
-¿Cómo que has llegado tan temprano? -Pregunté extrañado por la hora.
-Un imprevisto. -Dijo nuevamente con un tono de voz que sonaba algo así como lejano.
Preocupado me acerqué al baño y golpee suavemente la puerta.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, solo algo mareado. -Respondió desde el otro lado.
Regresé al sofá junto a Vanessa y al cabo de breves instantes sonó el interfono. La pizza había llegado.
-Iván, ¿Tú has cenado? -Pregunté mientras acudía a la entrada para abrir al de las pizzas.
-Tranquilo, no tengo hambre. -Respondió el nuevamente desde el baño.
Abrí la puerta, cogí las pizzas y regresé junto a Vanessa al sofá.
-¿Se encuentra bien? -Preguntó Vanessa viendo el rato que Iván llevaba en el baño.
-Eso dice. -Respondí yo mientras me cortaba una porción de pizza.
Pasaron algunos minutos pero Iván seguía sin salir del baño.
-Quizás deberías ir y preguntarle de nuevo si se encuentra bien. -Dijo Vanessa extrañada por el tiempo que llevaba ahí dentro.
Me levanté y me acerqué a la puerta.
-Iván. ¿Va todo bien ahí dentro?
Un silencio absoluto, inquietante reinaba en el baño.
-¿Iván? -Volví a preguntar preocupado.
-Algo no va bien. -Respondió el con voz angustiada.
-¿Qué ocurre? -Pregunté yo tratando de abrir la puerta.
-No lo sé, me siento muy raro. -Respondió él con un hilo de voz.
Alarmada Vanessa se acercó también hasta la puerta del baño.
-¡Abre! Grité nervioso temiendo que le hubiese dado un infarto o algo similar.
Pero al otro lado parecía haberse hecho el silencio, el vacío. Ambos nos miramos temiendo lo peor.
-¡Voy a tirar la puerta abajo, apártate! -Chillé bastante alterado.
Retrocedí y tras coger carrerilla golpeé la puerta con todas mis fuerzas. Una, dos, tres,…hasta cuatro veces fueron necesarias para que aquella maldita puerta cediese.
-Pero…Dijo Vanessa sorprendida al ver que dentro del baño no había nadie.
-¡¿Iván?! -Dije yo buscando tras la cortina de la bañera.
Allí no había ni un alma. Nos miramos atónitos sin alcanzar a comprender lo que estaba pasando, cuando de pronto sonó el teléfono.
-¿Carlos Álvarez? -Preguntó una voz de hombre al otro lado.
-Sí, soy yo. -Respondí
-Verá…, mi nombre es Antón Guerrero y soy de la guardia civil. Le llamo para informarle que ha habido un terrible accidente de tráfico.
-¿Cómo?- Dije yo desconcertado.
-Su compañero de piso, Iván Revenga…siento comunicarle que ha muerto.
7 comentarios:
Como siempre con un final sorprendente. Me encanta
¡Me ha encantado, Laura!
Un abrazo.
Gracias a ambos ;-)
Basado en un hecho real?
Un abrazo Laura
Divino como todo lo que escribes. Besos Laura¡¡
Esta vez no es un hecho real. Gracias Juan y Noor por vuestros comentarios.
Es Increible, el alma de su compañero de Piso, se negaba a Abandonar este Mundo, tras haber sufrido tan Brutal Accidente... Alucinante :D
(Fantástica história Láura, Impactante).-
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