4 dic 2008 | By: Laura Falcó Lara

Shopping


- ¿Unidad H4T2 es consciente de que ha incumplido todos los protocolos establecidos? ¿Es usted consciente que ha puesto en grave peligro a toda la misión y el futuro de nuestro planeta?
- Supongo que sí pero...
- ¿Es consciente o no?
- Sí.
- ¿Podría decirnos cuál era la finalidad del proyecto Andrómeda?
- Recopilar todo tipo de muestras que probasen la posibilidad de supervivencia de nuestra especie en el planeta tierra.
- ¿Y?...¿sería usted tan amable de decirnos en qué empleó las 48 horas que tenía?
- Bueno, verá, ya sé que no es una excusa pero...
- ¡Unidad H4T2, responda a la pregunta!
- Ya, ya voy. Pues eso, que uno es de carne y hueso y la tentación...
- ¿Carne y hueso?

En la sala retumbaban las carcajadas de los asistentes.

- Es una forma de hablar. Lo que quería decir es que estaban de rebajas y... ¿se hace una idea?
- ¡¿Una idea de qué?!
- ¡No se imagina lo que es pasar por la sección de ferretería de cualquier centro comercial y ver piezas y tuercas nuevas a tan buen precio y no parar!
- Sí claro...
- ¡Encontré hasta piezas que aquí está descatalogadas¡
- ¡Basta!
- Pero es que también descubrí un par de centros especializados en bricolaje donde tienen de todo. Si quiere me guardé la tarjeta...
- Si eso, si le parece podríamos organizar un viaje de shopping intergaláctico.
- ¡Sería genial¡
- ¿Se da usted cuenta de la gravedad de la acusación? Preguntó el fiscal seriamente alterado y contrariado.
- No creo que sea tan grave... ¿no?
- ¿Grave? ¿Qué entiende usted por no tan grave?
- ¿Qué daño hacen una compritas?
- ¿Compritas?
- Bueno yo...
- Vamos a ver. ¿Quizás lo que no es tan grave es hacer fracasar una misión interestelar valorada en 2,5 MIBS?
- Ya..
- ¿O quizás lo que no es tan grave es que varios seres humanos advirtieran su presencia, mientras usted se probaba “una pieza tras otra” mirándose en el espejo de la sección de caballeros?
- Ahí, ahí quizás... tenga usted razón.
- ¿Razón?
- No, no estuve demasiado acertado. El baño hubiese sido más discreto aunque la luz del baño es tan amarillenta...

El fiscal hizo serio un esfuerzo por no golpear la mesa indignado por aquella respuesta.

- Pero es que... entiéndame, no iba a comprar sin probarme ¿no?
- ¿Probarse?...A una pobre anciana le dio un ataque cardíaco de la impresión.
- Estaría delicada... ¿no?
- ¿Delicada...? ¿Y qué me cuenta del momento en que la policía tomó el centro?
- Bueno, sí, hubo un poco de revuelo pero escapé a tiempo ¿no?
- Sí claro, haciendo que uno de nuestros vehículos espaciales aterrizase en la azotea del centro.
- Pero,... no rompimos nada.
- ¡Yo le mato!
- Tranquilícese, no es para tanto. No es bueno para la salud alterarse tanto ¿sabe?.
- ¿Pero qué es lo que no entiende? La confederación galáctica nos ha abierto un expediente de los que hacen historia. En la tierra todos los medios de comunicación hablan de invasión extraterrestre y usted me dice "Que no es para tanto...".
- Bueno, pero supongo que en breve pasará... ¿no?
- ¿Qué pasará?
- Digo yo...
- Pasarán veinte años y en las clases de historia de los colegios de la Tierra se hará referencia a ese momento.
- ¿Sí?
- ¿No ve que ahora mismo debe aparecer su imagen en todas las teles interespaciales?
- Ahora vuelvo.
- ¿Pero a dónde se cree usted que va?
- Pues, ¿a dónde quiere que vaya? A llamar a casa para que pongan el vídeo a grabar.

3 comentarios:

Luis Montero dijo...

jajaja

me ha sorprendido muchísimo. me gusta.

laura, te enlazo si no te importa. ah, y gracias por enlazarme tu.

un abrazo

ps. os debo un mail, no lo olvido. aún estoy trabajando en ello.

Anónimo dijo...

Muy bueno, genial!!

Peter Mathius dijo...

Estupendo Relato, y muy Divertido, Original Ficción, Felicidades Láura ;)

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