Cuando la Lotería de Navidad dejó de ser un premio económico y pasó a ser una condena a muerte, las posibilidades de que a uno le tocase eran ínfimas. Por otra parte, era un sistema equitativo que no diferenciaba sexo, edad, ni posición social. Con los años, esto se pervirtió y el número de condenados tuvo que ser cada vez mayor para poder mantener las tasas de población exigidas. En los últimos cinco años no he visto a ningún rico, a ningún político, o a ningún famoso que fuera condenado. El sistema de forma unívoca y oculta ha cambiado sus reglas. Ahora sólo mueren los pobres y los marginados. Como siempre, lo malo de todos los sistemas es que acaban pervirtiéndose, el azar deja de ser azar y el orden de prioridades se desvirtúa. Nuestra realidad durante los últimos años ha sido esa. Por otra parte, este horrible acto de asesinar anualmente a sangre fría a cerca de 100.000 ciudadanos por país, dejó de ser algo limpio, rápido y discreto para pasar a ser una de las fuentes de ingresos más rentables para los distintos gobiernos. “La muerte en directo” se ha convertido en una fuente de financiación fabulosa. La televisión ha sabido sacarle todo el jugo a este macabro evento. La dinámica es la siguiente:
Primero dejan a los 100.000 condenados en una isla desierta debidamente televisada y vigilada para evitar fugas y luego abren la veda, es decir, aquellas 5 personas que durante el plazo de 48 horas maten a más congéneres ganarán su libertad. Con este método logran reducir el grupo a unos 200 o 300 aproximadamente. Luego, los reúnen a todos en un plató de televisión y llega la parte más cínica del programa, pero la que tiene mayores índices de audiencia. Una hermosa presentadora dice:
- “ Y ahora abrimos los teléfonos. Elige la forma en que va morir el siguiente condenado enviando Muerte al 5560 seguido de tu elección o llamando al teléfono 902 24 56 74. Ahora puedes escoger entre:
Horca
Fusilamiento
Inyección letal
Guillotina
Silla Eléctrica
Cámara de Gas
Un reality show en toda regla. ¿Horrible no? La raza humana es morbosa por naturaleza y de eso se valen los gobiernos y las televisiones. Hemos convertido en espectáculo algo de lo que en un principio nos avergonzábamos...pero este año, algo va a cambiar.
Las televisiones privadas hartas de competir en desigualdad de condiciones con la pública y asesoradas por nosotros, “los insurgentes”, este año han decidido contraprogramar. El nuevo programa, que ha adoptado el nombre de un viejo concurso televisivo “Quiere usted ser millonario” tiene como finalidad premiar con un millón de Euros a aquella persona capaz de asesinar al presidente del gobierno en las siguientes 24 horas y traer al plató, como prueba, la cabeza del mismo. Tras abrirse el plazo de inscripción, ya contamos con más de 100.000 concursantes y, aunque el presidente ha interpuesto una denuncia por amenazas de muerte ante la jefatura de policía y el Tribunal Supremo del Estado, dado el ritmo al que funciona la justicia y la policía, para cuando hagan algo, o salga el juicio, ya estará muerto.
5 comentarios:
Loki90 dice:
Esta bueno! pero el final...me parece un tanto apurado! me gusto mucho igual!
Al fin, tus relatos toman un camino mas....humano :P
Bueno, este es un poco atípico. No suelo escribir ciencia ficción y menos con tintes de denuncia política pero me salió así. Gracias por tus comentarios.
Loki90:
=D!
de nada!
Igual, esta muy bueno!
Es más...humano :D!
igual el del barco esta buenisimo tambien!
Un sistema que no se puede defender a si mismo. Justicia poetica, es lo mejor que podria decir de este relato, aunque la verdad, creo que es un tanto extraño...
Buen Relatazo Láura, pero como te lo cojan de IDEA nuestros DIRIGENTES, tal y como van las cosas, no me extrañaría que un día de estos, en breve, se hiciera tremenda Realidad, pues tristemente lo que vende últimamente es el MORBO DE LA SOCIEDAD por ver MUERTES En Directo... :D
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