29 sept 2010 | By: Laura Falcó Lara

Escuela de Vampiros 2


-Buenos días a todos.
-Buenos días. Contestaron todos los alumnos casi al unísono.
-Hoy empezaremos con las clases prácticas y como la mejor forma de practicar es la vida real, saldremos a la calle en busca de víctimas. Dijo Vera mientras organizaba a sus pupilos en parejas, como si de la guardia civil se tratase.

Luego, colocó a cada pareja un dorsal con un número hasta un total de once parejas.

-Bien, tal y como os ocurrirá cuando salgáis de aquí recordad, la calle es la jungla y una auténtica competición. Hoy saldréis en parejas durante dos horas y ganará la competición la pareja que muerda a más humanos y cometa menos errores. Por cada humano mordido sumaréis un punto, por cada error cometido se os restará otro punto. Los profesores estaremos vigilando en todo momento ¡Qué tengáis suerte!

Los alumnos entusiasmados con aquella práctica se convirtieron en murciélagos y fueron saliendo por la ventana del aula. El tiempo fue pasando y al final de las dos horas, casi todos regresaron.

-¿Alguien me puede decir dónde está Alvin? Preguntó Vera viendo que faltaba la mitad de la pareja número cuatro.
-Verá, contestó Susana. Entramos en un bar y Alvin mordió a un hombre que parecía estar francamente perjudicado por la ingesta de alcohol. Entonces empezó a dar tumbos de forma sospechosa mientras blandía los brazos de arriba a abajo repitiendo en voz alta que era un vampiro peligrosísimo. Después, cada vez que trataba de alzar el vuelo acababa estampadose contra alguna pared, así que opté por dejarlo durmiendo en un rincón.
-¿Cómo?, ¿A quién se le ocurre morder a un borracho? Por otro lado, jamás se debe abandonar a un compañero a su suerte. Están ustedes descalificados. Vaya urgentemente con la profesora Alice en busca de Alvin.

Vera respiró hondo antes de empezar el resto de valoraciones.

-Pareja número uno. Han mordido ustedes a nueve personas, un perro y a un maniquí. Creo que en todo en tiempo que llevo aquí nadie había confundido a un maniquí con un ser humano. Siento decirles que la visita al dentista para reparar los colmillos dañados corre a su cargo. Por otro lado, ¿qué entienden ustedes por ser humano? ¿Desde cuándo se considera humano a un perro? Tienen ustedes siete puntos.

Tras una breve pausa Vera continuó.

-Pareja número dos. Señor Crown, ¿cuántas veces he de repetir que antes de arrojarse por la ventana uno debe convertirse en murciélago? Eso les costará un punto y la reparación del parterre. Por otro lado, el ejercicio de hoy iba de morder a humanos, no de ligar señoritas. ¿Me pueden explicar que hacían ustedes en un club de alterne poniendo billetes entre los pechos de las bailarinas? Están también descalificados. Ah! Y cuando acabé la clase les rogaría que me acompañasen al despacho del director.

Las carajadas se podían oír hasta fuera del aula.

-Pareja número tres. A ver, señorita Delois ¿Qué entiende usted por morder?
-¡Es que me da mucho asco!¿Y si pillo alguna enfermedad?, ¿Y si el sujeto no se ha duchado? Algunos huelen francamente mal.

Vera cerró los ojos y tomó aire tratando de controlarse.

-¡Es usted un vampiro, no del servicio de desinfección!, ¡Donde se ha visto que un vampiro tenga que morder con una pinza en la nariz y lavarse los dientes cada vez que muerde a alguien! Tan sólo han conseguido tres puntos y no precisamente gracias a usted.

-Pareja número cinco. Les tendríamos que dar quince puntos si no fuera porque morder a los muertos no entra en el juego. ¿Cómo se les ocurrió ir a una funeraria?, ¿Es que ninguno de los dos se dio cuenta que de esos cuerpos no salía ni gota de sangre? Eso sin contar con el susto que ocasionaron a los familiares de uno del los difuntos cuando al abrir el ataúd se encontraron con uno de ustedes encima del muerto. Porque no se pueden dar puntos negativos que sino...

-Pareja número seis. Nosotros mordemos para poder sobrevivir, e intentamos pasar desapercibidos porque en ello nos va la vida. ¿Creen sinceramente que morder a una estrella del rock en una rueda de prensa, frente a todos los medios de comunicación, es una política acertada? En estos momentos sus caras son más conocidas que la de Bin Laden. Dijo Vera con cierto desespero. Tienen suerte que en la actualidad la gente no cree en los vampiros y piensa que son ustedes un par de chalados.

-Pareja número siete. He de decir que son los que mejor lo han hecho. Elegantes, discretos, sin errores básicos, más de dieciocho mordiscos pero, ¿Qué necesidad había de firmar con una V a las víctimas en la frente?, ¿Acaso han pensado que son el zorro?

-Pareja número ocho. ¿Han visto que pinta tienen?, No les queda un resquicio de piel sin agujerear. ¿A cuál de los dos se le ocurrió la fantástica idea de morderse mutuamente? Ustedes no son humanos y por tanto las mordeduras entre vampiros no cuentan. Además, hagan el favor de ir a la enfermería, lo están poniendo todo perdido.

-Pareja número nueve. Vamos a ver, señor Smith. ¿Desde cuando se le pregunta a un humano si se le puede morder?, ¡Y encima con por favor y todo!, ¿Qué esperaba?, ¿Que le dijesen que sí y extendiesen amablemente su cuello? La próxima vez que le encierren por pervertido no espere que le saquemos. ¡Cero puntos!

-Pareja número diez. ¿A quién se le ocurre entrar en una iglesia? Primero va el señor Hill y se lava la cara con agua bendita porque hacía calor y claro, acaba en urgencias. Y luego, señor More,... morder a un obispo ¡no es aconsejable! ¿Hay que recordarles que suelen llevar crucifijos y ese tipo de cosas? Me temo que esa marca en la mejilla tardará bastante en desaparecer.

-Por último, la pareja número once. Creí haberles dicho que no hacían falta capas, ni disfraces. Son vampiros, ¡no Drag Queens! Y aunque les confundiesen con ellas y les seleccionasen finalistas del premio “Drag Queen del año”, eso no justifica que en vez de estar mordiendo gente, estuviesen desfilando sobre una pasarela la ritmo de Lady Gaga. Están suspendidos también.

Vera miró al suelo en gesto de desespero y dijo para sus adentros:

-Creo que cada año en vez de ir a mejor vamos a peor. O es eso, o es que me estoy volviendo vieja para estos menesteres.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimo..ajjajajaj

Anónimo dijo...

Genial, que hartón de reir

Anónimo dijo...

Hacia mucho que no me reía tanto

Laura Falcó Lara dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Que bueno!! Estuvo padre!!

Magnus L. Hedustoki dijo...

Muy bueno, hace tiempo que no leía algo tan divertido, el humor es bastante ingenioso y creativo.

Peter Mathius dijo...

Es increiblemente BUENO ... Láura, vaya Clase que te has buscado, geniales alumnos, no me imagino yo paseando un día por la manzana de Oro en Barcelona, y por allá a la altura de El Corte Inglés y el Pedralbes Center encontrarme con ese gran Grupito de VAMPIROS, ja,ja,ja ¡¡¡Desternillante!!!

Walkyrjë dijo...

Ahjajajajajaja hilarante, me encanto ahjajjaja

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