22 abr 2009 | By: Laura Falcó Lara

Invasión

Cuando entraron a la sala el fiscal ya le reconoció.

- ¡Otra vez no, por favor...! Exclamó seriamente alterado.
- ¿Ese fue el de las rebajas? Preguntó el ayudante
- Exacto. Ese fue el interfecto que hace un año provocó uno de los conflictos intergalácticos más sonados de la historia.
- ¿Y ahora por qué está aquí?
- Según pone en el expediente se le acusa de alta traición. Contestó el fiscal
- Ups! Eso son palabras mayores. Dijo el ayudante tragando saliva.

Se sentaron y el juez abrió la sesión.

- El estado contra la unidad H4T2. Su turno. Dijo el Juez dirigiéndose al fiscal.
- Señores del jurado, señoría. El caso que nos ocupa hoy es un caso de alta traición. El pasado 4 de febrero veinte unidades del ejercito tenían como misión secreta invadir el planeta Tierra. La operación “Tierra” llevaba un año fraguándose. El día en cuestión la unidad H4T2 estaba a cargo de uno de los veinte escuadrones. Por su culpa, toda la operación dio al traste. Las pérdidas totales ascienden a la suma de 4,8 MIBS. Eso sin contar que la operación no va poder repetirse en décadas.
- Perdón, disculpe, eso no es del todo exacto. Exclamó la unidad H4T2.
- ¿Cómo dice? Increpó el fiscal temiéndose otro juicio en la tónica del anterior.
- Es que esa afirmación...no sé, suena muy mal. ¡Que tampoco fue con mala fe!
- ¡Silencio en la sala! Exclamó el juez viendo que los asistentes empezaban a susurrar y a hacer chascarrillos. Le rogaría al acusado que hablase sólo cuando se le pregunté.
- Bien, como iba diciendo, prosiguió el fiscal. La unidad H4T2 fue la causante de que la misión fracasara alertando a la población y usando los recursos y personal a su cargo contra nuestras fuerzas de ataque.
- ¡Es que no era justo! Jugábamos con ventaja...
- ¿Jugábamos?, ¿Ventaja? ¿Pero usted entiende lo que es un ataque sorpresa? Preguntó el fiscal golpeando de forma nerviosa con las yemas de los dedos sobre la mesa.
- Verán. Yo tan sólo me limite a poner a los niños y a las mujeres a salvo.
- ¿A salvo?...uuuuuffffff....exclamó el fiscal mordisqueando las uñas de la mano derecha.
- ¿Qué hubiera hecho usted en mi lugar? Si hubiera visto la cara de agradecimiento de aquel pastor alemán...

Una carcajada general inundó la sala.

- ¡Pero será animal! ¿Es que no tiene un ápice de inteligencia en todos sus bytes?
- ¡Señor fiscal. Absténgase de semejantes juicios!
- Lo siento señoría. Dijo el fiscal mientras recuperaba la calma.
- Prosigamos.
- Llamo a declarar a la unidad M865. Dijo el fiscal.

Tras tomarle el juramento hipocrático el fiscal prosiguió.

- ¿Estaba usted al mando de uno de los destacamentos el día de autos?
- Sí, así es.
- Cuéntenos que fue lo que ocurrió.
- Bien, diez minutos antes de proceder a la invasión la unidad H4T2, desobedeciendo las órdenes de la confederación espacial, se adelantó según dijo “para inspeccionar el terreno”.
- ¿Inspeccionar el terreno?
- Sí. A nosotros también nos extrañó pero como lo dijo tan seguro...
- Bien, siga...
- Entonces, le vimos a el y a su regimiento llevando en brazos a niños, abuelitas, perros y demás fauna local hacia la estación del metro.
- ¿Era eso lo planificado?
- ¡No! ¡Por supuesto que no!
- ¿Qué ocurrió después?
- Pues que empezó a crear barricadas
- ¡Perdón!, Siento interrumpir pero debo aclarar una cosilla...Interrumpió la unidad H4T2.
- ¡Usted no debe aclarar nada! Contestó el fiscal seriamente contrariado.
- Es que...¿Cómo iban a defenderse? Yo sólo les llevé unas mantas, comida, bebida...y bueno puse unos cuantos sacos y protecciones en la entrada del metro. Era lo mínimo que podía hacer...con lo simpáticos que fueron la otra vez conmigo.
- ¿Defenderse....simpáticos?...grrrrrr
- ¿Se encuentra bien? A ver si va a tener la rabia o algo similar.
- Con la venia, Señoría. O lo calla usted, o lo callo yo.
- Ruego encarecidamente al acusado que se abstenga de hacer comentarios. Exclamó el Juez con mayor severidad que la vez anterior.
- Unidad M865, ¿puede seguir contando a la sala que ocurrió después? Preguntó el fiscal
- Bien, entonces vino y me pidió que si tenía un teléfono o algo similar.
- ¿Un teléfono?
- Sí, exacto.
- ¿Y?
- Pues le deje mi intercomunicador.
- ¿Y qué hizo?
- Se lo dio a un humano para que llamase a alguien.
- ¿Cómo?
- Bueno, interrumpió nuevamente la unidad H4T2. A ver, yo sólo quería que llamaran a la Cruz Roja para que les llevaran material de primeros auxilios. El tema es que claro, el intercomunicador cogió la frecuencia de las radios estatales y de la policía y...el aviso fue generalizado.
- ¡Es usted un peligro para el universo! Exclamó el fiscal con la expresión desencajada.
- ¡Fue sin querer! ¿A usted nunca le sale algo mal?
- ¿Mal? ¿Hace usted algo bien? Preguntó el fiscal fuera de sí.
- Pues ahora que lo dice...cuando estuve la otra vez en La Tierra aprendí a hacer una paella que es para chuparse los dedos.
- ¡Será energúmeno y cretino!
- Señor fiscal, voy a tener que pedirle que controle su lenguaje o me veré obligado a sacarle de la sala. Dijo el juez.
- Tampoco es para montar esta escandalera...siempre se puede probar de nuevo ¿no?
- ¿Probar de nuevo? ¿Pero usted se cree que se puede montar un operativo así cada día?
- Si todos ponemos un poquito de nuestra parte...

Sin ningún tipo de miramientos el fiscal se lanzó sobre el cuello del acusado tratando de estrangularle.

- ¡Yo le mato!, ¡Yo le mato!

Las fuerzas de seguridad le agarraron hasta separale y el juez le invitó a abandonar la sala.
- ¡Ve, ve! A eso nos lleva la violencia...¡si es que con lo fácil que es ser agradable! Exclamó la unidad H4T2 mientras el fiscal abandonaba la sala.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja...buenísimo!!

Peter Mathius dijo...

¡¡¡ Genial !!! Vaya un "INVASOR EXTRATERRESTRE"... Si esque al final... hasta en el espácio hay "BUENA GENTE", je,je,je,je, "Lo Bordaste Láura" (Muy Buen Humor).-

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